Me gusta conducir


 

Estoy segura que a muchos de vosotros os ha venido a la cabeza la marca de un coche cuando habéis leído el título de este post ¿es así?.

 

“¿Te gusta conducir?”

 

Esta pregunta fue lanzada por BMW en octubre de 1.999, y así comenzaba una campaña publicitaria emocional de pura metáfora y muy alejada de todo lo que la marca alemana había hecho hasta ese momento.

 

¡Qué gran campaña!

 

BMW consiguió el recuerdo de su marca en todos nosotros, un recuerdo que hoy sigue tan vigente como el primer día.

Diría que es el resultado de una excelente creatividad que toca nuestra emoción y una ingente inversión en medios publicitarios a lo largo de años.

 

Pero no, hoy no te quiero hablar de marcas, campañas o inversiones publicitarias. Hoy te quiero hablar de ti, de tu carrera profesional, de tu Emprendimiento Personal.

 

Al cumplir la mayoría de edad las reglas sociales nos dicen que estamos listos para conducir ¿si?. Realmente cuando cumplimos la mayoría de edad la sociedad nos dice que ya estamos listos para asumir la responsabilidad de nuestra vida en todos sus ámbitos.

Es curioso como nos cambia la vida en horas y como la palabra RESPONSABILIDAD entra en nuestras vidas.

 

Pues bien, ya estamos listos para conducir nuestros destinos y allá que vamos a la autoescuela a aprender, examinarnos y conseguir nuestro carnet de conducir. 

 

Y un día, más tarde o más temprano ya estás en la carretera. Conduciendo tu coche. Conduciendo tu vida. Conduciendo tu carrera profesional.

 

¡Y más vale que te guste conducir!, porque tu vida, o la conduces tú o te la conducen, y yo soy de las que piensan que es mucho mejor hacerte responsable desde el principio de tu vida y de tu futuro, que pretender hacer responsable al mundo de tus dichas y desdichas.

 

Agarrar ese primer volante entre tus manos y hacer que la maquinaria se mueva es todo un reto. Unos comenzarán con un coche completamente equipado, otros tendrán lo básico, lo necesario para comenzar. Lo que es seguro es que todos nos lanzamos sin garantías de éxito.

 

Y piensa que esto no solo va del equipamiento de tu coche. Tener un buen coche ayuda, no nos engañemos, pero repito, no es garantía de éxito. Aquí cuenta tu capacidad para sacar el máximo partido y rendimiento a lo que tienes entre tus manos. Aquí cuenta que te lo creas, que creas en ti, que creas y confíes que puedes llegar allá donde te propongas con tu vehículo.

 

Y es muy posible que cuando lleves recorridos unas cuantas decenas o incluso cientos de kilómetros caigas en la cuenta de que en la auto escuela te enseñaron las normas de tráfico y cómo manejar un coche, pero poco más. No te dieron un guión, una ruta de viaje. No. Esa ruta al parecer, la tienes que crear tú y ahí es donde comienza el segundo de tus retos profesionales.

 

Ahí es donde comienza tu proceso de Emprendimiento Personal “CONSCIENTE”.

 

Emprender no es crear una empresa, no es crear una S.L., S.A. u otra denominación societaria. Al menos no necesariamente.

Emprender es lo que haces cuando te lanzas a la carretera, cuando comienzas tu viaje y comienzas a definir tu carrera profesional.

Emprender es cuando comienzas a soñar y visionar aquello que deseas mejorar, aportar y cambiar en la sociedad. A tu alrededor. En el mundo.

Emprender es construir un legado, TU LEGADO. Aquello que dejarás en el mundo cuando te marches de él. Aquello por lo que te recordarán cuando no estés.

 

Cada kilómetro recorrido, cada parada en el camino y cada desvío y atajo elegido te acerca o aleja de tu destino. Ese que te has fijado.

 

Sabemos dónde estamos o al menos, deberíamos saberlo.

 

Si bien en ocasiones resulta no tan sencillo describir dónde nos encontramos, cuál es nuestro momento vital profesional. Cuanto menos describir a dónde queremos llegar.

 

A veces incluso sólo sabemos que queremos ir a otro lugar, pero nos cuesta describir ese lugar. O tenemos la certeza de dónde NO queremos estar, pero no tan claro donde SÍ queremos estar.

A veces puede que te sientas girando y girando en una interminable rotonda o parado en un arcén frente a 2, 3 ó 4 desvíos, enredado en tus indecisiones.

 

Nadie nos dijo que emprender fuese sencillo, así que creo que éste podría ser un buen punto de partida para comenzar a definir o redefinir tu Proceso de Emprendimiento, tu carrera profesional.

 

Te voy a invitar a que hagas una PARADA, a que te tomes un descanso.

Tranquilo, esto no retrasará tu viaje y si le podrá dar más sentido o como mínimo, confirmar el que ya tiene.

 

Coge un papel y boli o abre una hoja en tu ordenador  y respóndete a estas cuestiones. Tómate tu tiempo, te estoy hablando de minutos, horas o por qué no, días. Tómate el tiempo que necesites para responderte a estas preguntas:

 

LA PRIMERA: ¿Dónde estoy hoy como profesional?

Esto es, ¿En qué punto se encuentra mi carrera? ¿Cómo me siento hoy en mi parcela profesional?

 

Déjate fluir. No hay prisa. Escribe todo aquello que pase por tu cabeza, por tu cuerpo. Identifica tus pensamientos y tus emociones y escríbelas.

 

Igual te ayudará pensar, no sólo en las circunstancias que te rodean, sino también identificar qué emociones te acompañan y ponerles nombre.

 

¿Lo tienes? ¿Si? Pues bien, vamos con la siguiente:

 

LA SEGUNDA:  ¿A dónde quiero ir?

 

Esto es, ¿Dónde quiero estar? ¿Cómo me quiero sentir en ese lugar?

 

Imagina que ya estás ahí, siéntete donde querrías estar. ¿Cómo te sientes?

 

Igual que la anterior, tómate el tiempo que necesites para completarla y fluye. Déjate fluir. Cuanto más específico seas mejor. Cuanto más detalles tu respuesta mucho mejor.

 

¿La tienes? ¿Si? Pues vamos con la última:

 

LA TERCERA: ¿Cuál es la distancia que separa un punto del otro?

 

Esto es, ¿Cómo de cerca o alejado está de ti tu destino?

 

Para responderte a esta pregunta te voy a pedir que cojas dos objetos que tengas a mano, puede ser el cuaderno que estás utilizando, o un lápiz o el móvil. No importa cual sea, lo que si importa es que a uno de los objetos le des la identidad del punto A, esto es, dónde estás ahora y al otro la identidad del punto B, esto es, en dónde quieres estar.

 

Colócalos sobre la mesa, uno al lado del otro y sepáralos por una distancia mínima de un palmo el uno del otro.

 

A partir de esa distancia mueve ambos objetos lentamente, alejalos, acércalos y escucha la información en tu cuerpo. Él te dirá la distancia entre un punto y el otro. Cuando la tengas, para. Observa y déjate sentir si esa distancia es cómoda para ti.

 

¿La tienes? ¿Si? Pues bien, ahora te pediré un último paso y es que tomes ACCIÓN.

 

Estamos de acuerdo en que tener el carnet de conducir y tener un maquinón totalmente equipado en el garaje de casa no te lleva a ningún lugar, ¿verdad?.

Estamos de acuerdo en que la acción es esencial, el movimiento es crucial para poder estar en otro lugar diferente al que estás ahora, ¿correcto?.

 

Te voy a pedir que te respondas a estas dos cuestiones:

 

PRIMERA:  ¿Qué necesito para ir del punto A al punto B? ,esto es, desde donde estoy ahora, hasta donde quiero estar mañana.

 

Elabora una lista. Esa lista de cosas que necesitas incluir en el equipaje para tu viaje. Vuelve a tomarte tu tiempo. No quieras correr ahora. Estás en un área de descanso. Revisando tu viaje. Tu ruta.

 

¿La tienes?. ¡Genial! ¡Avancemos!

 

Y para finalizar, te voy a pedir que adquieras un compromiso contigo hoy mismo. Si, ahora.

Un compromiso que te acerque un poquito a tu destino. Y para ello te voy a pedir que te respondas a esta pregunta:

 

SEGUNDA:  ¿Qué puedo hacer hoy que me acerque un poquito más a ese punto deseado?.

 

Elige una acción de esa lista, solo una. Comienza por un primer paso. Comprométete con una acción.

Esa acción debe ser concreta, fijada en el tiempo y medible.

 

¿Las tienes? ¿Puedes asumir el compromiso de la acción hoy? ¿Ahora?

 

Si es así, si has tomado ese compromiso contigo hoy, ¡Enhorabuena! Hoy has dado un gran paso en tu camino. Hoy estás más cerca de tu meta, de tu destino.

Si por el contrario, hoy no ha podido ser, no te frustres. No te castigues. Seguro que algún poso quedará después de leer este post y puede, ¿quién sabe?, que ese compromiso lo adquieras mañana. Has conseguido expresar dónde estás, dónde quieres estar, la distancia que separa ambos puntos y tu lista de necesidades para recorrer ese camino y eso ya es un gran paso.

 

 

Cristina Recuero 

 

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