¿Te atreves a emprender?


 

El emprendimiento no es un objetivo, es un camino. Un camino que decides tomar porque una fuerza dentro de ti te llama a querer servir en una solución ahí fuera.

 

Atreverse conlleva tener el valor y la decisión suficiente para hacer algo que comporta un riesgo, provoca temor o inseguridad.

 

Y si, cuando emprendemos, cuando ponemos nuestro foco y energía en promover nuevas soluciones a problemas que existen, o soluciones a problemas que igual no existían antes, es necesario atreverse. Tener el valor a entrar en un terreno desconocido y ampliar nuestra visión. Inspeccionar otros lugares que antes no habíamos visto o, de haberlo visto, no nos habíamos atrevido a entrar.

 

No voy a trillar más la frase “esto cambiado”, “todo ha cambiado”, porque lo cierto es que estamos en constante cambio y de ahí la necesidad de desarrollar un pensamiento crítico acerca del lugar que habitamos y los sistemas de los que formamos parte. Lo que si voy a exponer es lo que yo creo que es imprescindible a la hora de atreverse a emprender. A la hora de atreverse a dar ese salto y elegir tomar las riendas de tu vida profesional.

 

1. Desarrollar nuestro pensamiento crítico comienza por mirar hacia dentro, hacia nuestro propio sistema, cuestionando y valorando las creencias que te han traído hasta donde hoy estás y que hoy, te pueden estar frenando o dificultando tu avance. Solo detectarlas ya es una gran paso. Quererlas modificar es otro gran paso. Modificarlas te dará las alas para volar. ¿Y cómo podemos cuestionar lo que hay ahí fuera, si no comenzamos por cuestionar nuestras ideas?

 

2. El emprendedor tiene un foco y es solucionar un problema, servir a la solución de un dolor que existe ahí fuera. Así que necesitamos fortalecer y desarrollar esas habilidades que nos permiten ser un solucionador de problemas: empatía, creatividad y acción.

 

3. Y si comenzamos atreviéndonos, lo haremos cambiando el status quo, incumplir lo establecido, desarrollar nuevas alternativas, a plantear nuevos escenarios y ejecutarlos. ¿Tiene acaso sentido hacer lo mismo en un mundo que cambia? ¿Tiene acaso sentido querer aplicar las mismas soluciones a problemas distintos?

 

Aprendamos a liderar nuestra carrera profesional sirviendo a la solución de los problemas de nuestros cliente. Desarrollemos la flexibilidad necesaria para crear soluciones a nuevas situaciones. Construyamos, organicemos, acompañemos, reformemos aquello que esté en nuestras manos sirviendo a nuestros clientes y pensando que todo aquello que hacemos, tiene un impacto directo en ellos, en sus vidas, en su presente y futuro.

 

Y así es como yo veo eso de “Atreverse a emprender”. Gracias por leerme y gracias por llegar hasta aquí.

 

Cristina Recuero

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